En esta reunión que invita a la reflexión, Maitreya Rael imparte profundas percepciones sobre la experiencia humana, instándonos a vivir la vida sin ilusiones y a apreciar cada momento. Al compartir su milagrosa historia de supervivencia después de un accidente que le cambió la vida, nos inspira a esforzarnos por el crecimiento personal y ser mejores versiones de nosotros mismos. Maitreya declara apasionadamente que todo en la vida, desde las fronteras del país hasta el tiempo mismo, no es más que una ilusión. Destaca la importancia del amor verdadero, no limitado por hormonas o conexiones familiares, que puede extenderse para abarcar a toda la humanidad e incluso al Universo.
A lo largo de la charla, Maitreya nos recuerda que la felicidad reside en el presente, aunque el concepto de “ahora” no sea más que una ilusión pasajera. En lugar de anhelar ansiosamente el futuro, nos anima a vivir en el presente, riendo, cantando y bailando cada segundo. Al hacerlo, nos preparamos para una muerte exitosa, una llena de armonía y alegría. Maitreya disipa la noción de que la medicina o la ciencia moderna pueden conceder la vida eterna, enfatizando que la muerte es una parte inevitable de la vida. Nos insta a dejar de lado el miedo y abrazar nuestra mortalidad, aprovechando al máximo nuestro tiempo en la Tierra.
En conclusión, esta reunión perspicaz nos enseña a apreciar la belleza de la vida y a prepararnos para una muerte feliz y contenta. Al reconocer las ilusiones que nos rodean, abrazar el amor verdadero y vivir cada día al máximo, podemos lograr una vida exitosa y una despedida satisfactoria.




















